Los tres estigmas de Palmer Eldritch, de Philip K. Dick

Como todas las novelas escritas por Philip K. Dick, es una paja mental.

La Humanidad ha colonizado todos los planetas habitables y sus lunas en el sistema solar, pero la vida en estas regiones resulta desalentadora. Se supone que cada individuo tiene encomendadas determinadas tareas, como por ejemplo plantar un huerto, pero la tierra no es fértil y, por tanto, son incapaces de desarrollar ningún proyecto.

En este contexto la mayoría de los colonos se entretienen usando personajes y accesorios miniaturizados por una multinacional, Equipos PP. Muñecos parecidos a las Barbies. La compañía además produce Can-Di, un alucinógeno ilegal, pero ampliamente accesible, que permite a sus consumidores "trasladarse" temporalmente al mundo de las miniaturas.

Es decir, los vecinos quedan en casa de uno de ellos, cada cual se lleva su muñeco, se meten hasta arriba de Can-Di, y se “trasladan” a diferentes escenarios donde interactúan entre sí (cada uno de ellos en la piel de un muñeco).

En definitiva, es difícil de explicar, pero es algo así. Pero la historia no acaba aquí… esto es solo la punta del iceberg.