La inquilina de Wildfell Hall, de Anne Brontë
Después de mucho tiempo, la
destartalada mansión de Wildfell Hall vuelve a tener inquilinos: la señora
Graham, una misteriosa mujer que presuponemos viuda por su vestimenta, su hijo
y una vieja criada. El constante rechazo de invitaciones por parte de la joven
dama y su huidiza actitud pronto levantarán las sospechas de sus vecinos,
quienes no dudarán en diseminar rumores e investigar acerca de su pasado. Todo
se complicará aún más cuando la admiración de un joven de la vecindad abra
camino a un sentimiento distinto.
La novela se compone de dos
líneas temporales: el presente en voz de Gilbert Markham (el vecino), en
formato epistolar, y el pasado en voz de Helen Graham (la arrendataria de la
mansión), en forma de diario.
Esta novela es la obra maestra de
Anne, donde se plasma su avanzado pensamiento y su empeño en retratar la
realidad tal como era. Fue publicada en 1848 y parece que hubiera sido escrita en
la época actual, es alucinante.
Lo alucinante de esta novela es
que pone encima de la mesa, sin maquillaje de ningún tipo, temas como la
situación de la mujer dentro del matrimonio, la violencia de género, la falta
de derechos individuales de la mujer, su imposibilidad de realizar un trabajo
remunerado y ganar su propio dinero, los malos tratos, la adicción al alcohol,
etc.
Anne Brontë parece tener una
mentalidad totalmente contemporánea, es muy fuerte, de verdad, hay que leerlo.
Comentarios
Publicar un comentario