Santa Evita, de Tomás Eloy Martínez

Evita de Perón, esposa de Juan Domingo Perón. Diosa, reina y modelo nacional de comportamiento para unos. Analfabeta, resentida y trepadora para otros.

El protagonista de esta novela es el cuerpo de Eva Duarte de Perón, embalsamado tras su fallecimiento por el español Pedro Ara. Un cuerpo del que se hicieron varias copias y que, en su enloquecedor viaje por el mundo durante 26 años, trastorna a cuantos se le acercan y se confunde con un pueblo a la deriva que no ha perdido la esperanza de su regreso.

Excusa para sumergirnos en la historia reciente de Argentina: ¿Qué es exactamente el peronismo? ¿Cómo surgió? ¿Qué impacto ha tenido realmente y cuál ha sido su influencia sobre Argentina?

Contexto histórico

En los años 30 del siglo XX el nacionalismo argentino vivía una época dorada. La Argentina era la gran potencia de Latinoamérica. Era de los 10 países más ricos del mundo y los salarios eran muchísimo más altos que en la vieja Europa. Hoy, en cambio, no está ni entre los 60 primeros.

Sin embargo, la crisis del 29 hizo mella en el país. Tras sucesivas tensiones y golpes de estado, Juan Domingo Perón, militar, ganó unas elecciones democráticas en 1946. Nacionalizó empresas estratégicas de los sectores del transporte y las comunicaciones, puso a la banca bajo el control del gobierno, impuso restricciones al comercio exterior, y se unió a los sindicatos en la defensa del proletariado. Estas medidas constituyeron el principio de la decadencia que estaba por venir, a causa del incremento del gasto público y la pérdida de competitividad.

En septiembre de 1955 Argentina sufrió un nuevo golpe de estado, esta vez contra Juan Domingo Perón. ¿Qué ocurrió después? ¿Fin del peronismo? En absoluto, el peronismo es una ideología atemporal.

El peronismo es un movimiento con dos pilares esenciales: intervencionismo y gasto público desmedido. Cada vez que Argentina ha tenido un problema, los peronistas han prometido más y más gasto público, todo ello financiado con el instrumento favorito del político argentino: la máquina de imprimir billetes. Eso sí, es el movimiento a favor de la “justicia social”.

Análisis de la novela

Una mujer de origen muy humilde que logró conquistar al presidente de la república, Juan Domingo Perón, y convertirse en líder de masas gracias a su política dirigida a los más desfavorecidos: la clase obrera. El cáncer de útero pudo con ella a la edad de 33 años.

Pionera en la defensa de los derechos de la mujer, apostó por impulsar el derecho de sufragio femenino. En septiembre de 1947 el Congreso argentino aprobó el proyecto de ley que materializaba el derecho al voto de las mujeres, y el 11 de noviembre de 1951 las mujeres argentinas votaron por primera vez. Eva tuvo que hacerlo desde la cama, pues por aquella época el cáncer estaba muy avanzado.

Y también descubrimos la odisea vivida por el cadáver de Evita… Porque, sí (increíble pero cierto), una vez fallecida su cadáver fue embalsamado en plan faraona egipcia por el embalsamador español Pedro Ara, y estuvo dando vueltas durante 26 años. Además de sufrir las experiencias más atroces por parte de sus enemigos…

¿Cuáles son los elementos que construyeron el mito de Evita? Sobre esta cuestión trata el capítulo 8, interesantísimo.

El autor narra momentos clave en la historia del peronismo protagonizados por Eva y aporta testimonios y entrevistas de gente muy cercana a la protagonista. Una mezcla de novela, biografía y reportaje periodístico.

“Las fuentes sobre las que se basa esta novela son de confianza dudosa, pero sólo en el sentido en que también lo son la realidad y el lenguaje: se han infiltrado en ellas deslices de la memoria y verdades impuras.”

AUTOR: Tomás Eloy Martínez (Tucumán, 16 de julio de 1934 - Buenos Aires, 31 de enero de 2010)​

Escritor y periodista argentino, guionista de cine y ensayista. En su obra se diluyen las fronteras entre el periodismo y la literatura. Las crónicas de libros como La pasión según Trelew, Lugar común la muerte, El sueño argentino o Réquiem por un país perdido, son un ejemplo de esa realidad narrada como historias de ficción.

Maestro de periodistas, participó de la creación y fue miembro del Consejo Rector de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), y desde 1996 fue colaborador permanente de los diarios La Nación de Argentina, El País de España y The New York Times Syndicate.